miércoles, 27 de enero de 2010

Mos, moris: ?

La moral es la institucionalización de la culpa.
La moral es el solaz de los desesperados.
La moral es la casa de todos y el hogar de nadie.
La moral es el vicio de los cobardes de corazón y los menesterosos.
Tanto moral como el arte niegan la naturaleza, no obstante éste lo hace para generar, aquella, para destruir.
La moral es el yermo del artista.
La moral es el obstáculo de las grandes mentes.
Vencer la moral es volver a estar vivo.
La moral es el mundo reducido a sus mínimas consecuencias.
La moral es la ética de la gente básica.
La moral es el nombre subrepticio de la religión monotéica.
La moral es el enervamiento del pueblo.
La moral sirve sólo al poder.
La moral es la estulticia revelada de la cátedra.
‘Credo quia absurdum est!’ Tertuliano. Toda moral es absurda.
A quien la ciencia es ajena, la moral es la ciencia.
La moral es la enfermedad del cerebro. A. Rimbaud.

La moral es para las personas sin talento.

4 comentarios:

Alexánder Obando dijo...

Al desatarse la polémica en torno a la novela "La rebelión de las avispas" mi bandera era más estética que ética. Claro que me molestaban su misoginia y su homofobia, pero me molestaba más aún su mala calidad. Muchos dicen que este tipo de razonamiento es peligroso... lo sé. Pero también lo pefiero para que el arte siga vivo a todo pulmón. En mi mundo dionisisaco el arte por el arte no es solo un argumento circular; es como en la Nebulosa del Águila, un punto de eterna destrucción y reconstrucción. Es el principio de la Zoé visto a nivel macro espacial.

El arte, en fin, no se pude dar el lujo de ser políticamnete correcto. Solo es buen arte o mal arte. La moral es otro mundo, otra dimensión con la que se puede jugar, pero no un principio activo e inmanente del oficio artístico. Y cuando estos dos factores entran en conflicto el individuo debe decidir si va a ser más artista o más humanista, y ojalá que los pueda unir en uno. Pero no hay garantías. Las supernovas en el arte no se pueden predecir, lo mismo que los grandes cataclismos en la naturaleza.

FRANK RUFFINO dijo...

Luis Antonio:

Concuerdo en todo lo que dice Alexánder.

Como el poema: la moral es de plastilina y la excusa perfecta para desacreditar al semejante diferente a la mayoría: la moral nazi; peor aún: la doble moral gringa de los puritanos (por lo menos los nazis iban sin rodeos).
La "plurimoral" de los políticos, la moral católica...Jolín: de plastilina es, no hay duda.

Un abrazo fraterno en Amistad y Poesía verdaderas,

Frank Ruffino.

juan carlos olivas dijo...

Deberíamos ser unos inmorales todos!!!

ángel dijo...

Toda una declaración de principios. La suscribo.

Un gusto haber recalado en esta orilla.


Saludos...